Iglesia de Santa Águeda
Segunda etapa del cuarto paseo
En Santa Gadea de Burgos,
do juran los fijosdalgo,
allí tomara las juras
el Cid al rey castellano.
Las juras eran tan fuertes,
que a todos ponen espanto;
sobre un cerrojo de hierro
y una ballesta de palo.
Romance de la Jura de Santa Gadea


Cuando nos pintan al héroe con tal acento y color que no parece sino que le han visto con sus ojos, cuando siguiéndole paso a paso desde la cuna al sepulcro nos refieren hasta los menores detalles de su vida y nos dicen aquí nació, allí vivió Jimena, esta es el arca que guardó su palabra que equivalía un tesoro, aquéllas son las banderas y trofeos que arrancó a los árabes vencidos, la de más allá de su espada, éstos, en fin, son sus despojos mortales, involuntariamente asoma una vaga sonrisa de incredulidad a los labios, y ocurre pedir el testimonio en que se fundan aquellas creencias; pero a poco que se medite, esta ciega fe, este mismo lujo de detalles, hijos de la imaginación del pueblo, revelan poderosamente la vitalidad del personaje que palpita a través de sus creaciones, que son como un ropaje espléndido tejido por los romanceros, por debajo del cual se acusan las formas y se siente que hay una figura real y positiva.
Páginas abandonadas (Gustavo Adolfo Bécquer)